AL DE ESPAÑA DE CLUBS

"Al de España de clubs". Con esta coletilla terminan muchas frases en los corrillos posteriores a los entrenamientos desde septiembre a mayo cada año. Esa frase está tan presente porque es el principal deseo de muchos de los competidores de esta escuela. Sobre todo de los más veteranos. Para nosotros es algo muy especial. Es una seña de identidad. El equipo del club nos lleva cada año allá donde individualmente algunos de nosotros no podríamos ni soñar: a pelear con bravos asturianos, con excelentes aragoneses, con el conglomerado rocoso de CAMPOL, etc, etc. Y lo hacemos como un equipillo de barrio, como los que somos, ni más ni menos. Este año, en el que voy a estar ausente, me siento más orgulloso que ninguno. Compañeros os admiro profundamente y me encantaría poder cuadrarme con vosotros en la línea del tatami segundos antes de cada encuentro, con la vista borrosa por la ausencia de mis gafotas clavada en los adversarios. Abrazarme en el círculo y gritar ichéee. Valorad cada sensación, porque cuando dejemos de tenerlo lo echaremos de menos. Os lo aseguro.